lunes, 29 de agosto de 2011

¿ y para que van llevar gallinas al espacio ? 05

El tío Avelino se crió solo con su madre por que su padre se lo tragó el océano cuando era muy pequeñito.
En los buenos tiempos de la casa, cuando su madre todavía estaba bien, Teles, su hermana y yo aún eramos pequeñas, y durante el verano, nuestros padres nos llevaban allí. cuando los días de la siega
La siega se hacía sin tanta maquinaria como ahora; se juntaban los hombres de las casas del lugar, con sus hoces y guadañas, en la última semana del mes de junio - o en el otoño, en los meses de septiembre y octubre para el maíz o la uvas - e iban por turnos de casa en casa ayudándose para segar el trigo. Después de todo un día de trabajo, al anochecer hacían fiesta y quedaban para el día siguiente para hacer la siega  en otra casa.
A nosotras nos encantaba ir a la casa de Avelino por que tenía el mejor pajar de la comarca y nosotras subíamos por las escaleras al sobre piso que tenía el cobertizo y nos tirábamos de cabeza a la paja amontonada, y allí hacíamos luchas y escondites,  en una montaña o en un mar de paja, mientras los mayores contaban sus historias, en el interior de la casa y hablaban entre risas bromas de las disputas de unos y las riñas de otros perdonándose las faltas y hermanándose entre todos con buenas carcajadas, - En aquellos tiempos aún se rezaba en el padrenuestro el " perdónanos nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores... " - .
La madre de Avelino, nos hacía magdalenas y dentro de la masa metía una moneda. Y los niños nos hartábamos a comer magdalenas pensando  en que quien al comer la magdalena le tocaba la moneda tenía para un montón de caramelos.
Allí volvimos a encontrarnos con Quasimodo después de que lo hubieran sacado del colegio donde estábamos juntas.

Marise ( corriendo hasta detrás del cobertizo y poniendo la mano encima del tocón de un árbol ):

 - ! Por mi y por todas mis amigas ¡. Lo sentimos Quasimodo te toca apandar de nuevo al escondite.
Al llegar los dieciocho años Avelino estaba hecho un hombreton del campo, que hacia todas las faenas de la tierra y era perseguido por todas las mujeres de la comarca , hasta que de repente su madre, sin saber por qué, enfermó y se volvió toda trastornada y al tio Avelino toda la vida se le vino encima , brutal y dura, como se manifiesta a veces con la enfermedad de cualquier familiar nuestro; y tuvo que abandonar el florecer de su propia vida para dedicarse totalmente a su madre las veinticuatro horas del día durante muchos largos años.
Nosotras, pasamos unos años sin volver a esa casa, por que nuestros padres no querían que oyéramos los gritos trastornados que daba la madre de Avelino. Cuando volvimos aparecer por allí fue cuando ya le llamaba el tio Avelino.
Quasimodo, aparte de su afición por la pesca de la trucha, sabía de gallinas tanto como esos famosos entomólogos que escriben libros de hormigas o abejas. Decía que en el gallinero se ponían unos palos a distinta altura y que las gallinas iban ocupando los mejores espacios a la altura según su jerarquía... Eso , entre otras cosas, sino le daba por hablar del volumen del huevo diciendo que se podría establecer una relación entre su radio mayor y el radio pequeño con matematicas a base de integrales.

- ¿Integrales, pero que dices ?-  le dijimos nosotras cuando le oímos decir eso una noche estrellada de verano, tumbadas en la arena de la playa con el fondo del ruido de las olas.

Una noche de verano.

Quasimodo, acostado a la izquierda de Marise, mira para las estrellas - Yo pienso que un día, cuando se haya gallinas al espacio, se comprobará que el diámetro mayor del huevo guarda relación directa con la fuerza de gravedad.
Teles, acostada en la arena de la playa a la derecha de Marise

- ¿ y para que van llevar gallinas al espacio ?
Quasimodo :
- No van llevar gallinas, van llevar huevos y los van incubar con paneles solares -
Teles ( bostezando )
- ! Quasimodo, por favor ¡  ¿ Que fue antes la gallina o el huevo?

Marise, mirando al cielo, con los brazos abiertos abrazando a sus amigos, donde se acuestan las cabezas de los otros dos, uno a cada lado:

- ¿ Chicos, alguno de vosotros lleva la cuenta de las estrellas ?

 

mvf

 

 

lunes, 22 de agosto de 2011

una maquina de coser 04

Cuando salieron los dos mi madre y yo quedamos tranquilas en casa.
¿ Marise, por que pusiste esa cara tan rara cuando oíste que iba venir tu amiga Telma a recogernos ? - dijo mi madre.
Cuentan los viejos del lugar, que hace muchos años apareció una mujer con una maquina de coser al hombro, pidiendo trabajo por las casas.
E iba ahora a una casa, ahora a otra, echando siete o diez días en cada una. Mientras estaba en la casa, le daban cama y comida y ella mientras tanto trabajaba con su maquina.
Era una maquina muy antigua que tenía una manivela de mano que se giraba mientras por el otro lado se iba pasando la tela, donde se le iba metiendo puntada e hilo, cosiendola.
Y asi, mientras estaba en una casa, ella iba haciendo vestidos, sabanas, pantalones, dándole la vuelta a los cuellos de las camisas, arreglando ropa de unos hermanos para otros...
Aunque la gente hablaba y se preguntaba de donde había venido esa joven de pelo largo dorado y ojos azules marinos, todos estaban contentos y hablaban bien de ella.
En un tiempo la mujer conoció a un marinero del pueblo del puerto y se fueron a vivir en una casa de piedra, entre pinos, frente a la desembocadura del rio en el oceano.
De aquellas, había en la parroquia del lugar, un cura de sotana negra, de aquellos de los que guardaban una pistola entre sus habitos y hacían justicia por la noche. El cura estaba muy furioso por que era un escandalo a sus ojos como vivían apartados de su dios cristiano, amancebados y sin ir nunca a misa
Esto se supo por la mujer que vivía con el cura en la casa rectoral contigua a la iglesia, y solo lo contó ya pasados muchos años de la muerte de su amo.- La casa rectoral es una antigua edificacion del siglo XVI, con la estructura tradicional de las casas de la zona. que se utilizaba para lugar de encuentro entre los vecinos y autoridades en la toma de decisiones más importantes para la población. La mujer le hacía la comida al cura y estaba encargada de la limpieza de la iglesia, la rectoral y del cementerio;
Una noche que el hombre, con otros marineros del pueblo, se habían internado de pesca en el oceano con sus embarcaciones; el cura fue por la mujer a su casa, la sacó a punta de pistola y caminaron por el monte hasta que llegaron al lugar donde están las piedras que hablan.
El cura regresó a altas horas de la noche espantado y pasó unos meses sin atreverse a dar misa, con su cara negra como una sombra. La mujer de la rectoral decía que donde fuese mandaba cambiar de conversación gritando siempre que oía hablar de los de la casa del pinar.
Se cuenta que tiempo después, un día de uno de los invierno más duros que hemos conocido en la costa de la muerte, los hombres no habían podido regresar a tiempo de la borrasca para refugiar los barcos en el puerto. Y que la mujer salió a medianoche en plena borrasca de su casa, a buscar a los hombres perdidos. Su hombre, junto con los demás, volvió,  pero ella nunca no regreso del océano.
El hombre de la historia es Anselmo, el amigo de mi padre.
La mujer de Anselmo desapareció aquel día borrascoso dejando a su hombre con dos hijas, Lidia y Telma; las que todo el mundo llama en el pueblo las hijas de la sirena.
Lidia y Telma, me contaron  que la maquina de coser de su madre, que quedó en la casa, cogió oxido como si anteriormente hubiera estado metida en agua salada más de cien años.

lunes, 15 de agosto de 2011

la puerta del sol 03

Pero el ojo clinicio de mi madre enseguida vió claro que mi padre venía acompañado para cambiarse y volver a salir, como cuando marise venia acompañada de una amiga, armada de convicentes razones, para conseguir que mi madre me dejase volver a salir. Yo le sonrei cuando empezó hablar, al ver que mi padre había aprendido mucho de su chiquitina; claro que de haber tenido el mismo o semejante grado de autoridad paterna, marise hubiera vuelto a salir con su amiga y no de cabeza para la cama.
Solo le faltaría a mi padre que aprendiese a traer los heridos de sus correrías a casa para que le rindieran pleitesía a mi madre; como hacian los de marise cuando le decían que habían sido heridos sin querer, cuando no se habían caido, tropezado, resbalado ellos mismos, y que marise muy amablemente ... les había rescatado de sus apuros; mientras aceptaban de las manos de mi madre unas tiritas reparadoras de sus orgullo, un cafe con leche y unas pastitas.
¿De donde vienes tu con esa pinta ? -. le preguntó mi madre a mi padre - que pareces el hombre de la tierra de fuego de los crucigramas, con todo el cuerpo pintado de cromer. ¿ Y luego no te podían meter todo entero en alcohol, con lo que te gusta beber ?
Mujer – le respondió - vengo a cambiarme y coger una chaqueta, que me voy para el concurso de la vaca que organizan los del ayuntamiento.
¿ Y que sabrá de vacas un semaforo rojo ?- volvió decirle mi madre - si van tener que despertarte de la siesta para que cambies de color- .
Pero este vencido por la zarzamora, terco, cariñoso y astuto.
usó la tactica de divide y venceras:
- Marise ¡, ponle algo ahí, a la visita, mientras me arreglo - me dijo mi padre señalando para la mesa de la cocina.
Mientras yo invitaba al amigo de mi padre, a sentarse y tomar un cafe con unas pastitas, mi madre iba detras de mi padre gritandole : - ! Pero donde vas ir todo pintado de rojo ¡ -
- Que me voy para la fiesta. Que hay el concurso de la vaca – insistia diciendo mi padre.
Se oía a mi madre batiendo las puertas del armario de su habitación, para buscarle ropa limpia y una muda a mi padre, mientras le decía : - Ya verás, cuando te vean asi los vaqueros del concurso con esa pinta de indio, se van olvidar de la vaca y van hacer un corrido a pedradas contigo que es más divertido, que aqui a tirar piedras todos se apuntan -
Regresó mi madre a la cocina, justo a tiempo de ponerle el cafe con leche, que yo había puesto a calentar, al compañero de mi padre, y mientras sorbía el cafe le preguntó que a donde iban:
- ¿ Y que es eso del concurso de la vaca ? -
La visita empezó a explicar:
- Como aquí en galicia no hay la fiesta de los toros, los nacionalistas gallegos la tomaron con la fiesta de los burros, y organizaron muchas protestas populares y recogidas de firmas, hasta que hicieron las movilizaciones en la plaza del sol, con los mozos sentados en las terrazas de los bares que se pusieron orejones largos como los de los burros, y levantó la ira de los hoteleros ... Entonces los del ayuntamiento no quisieron tener más problemas. Asi que: como el burro no es animal nacional y para evitar mas incidentes y protestas por el maltrato de tan noble animal, los del ayuntamiento acordaron, con los nacionalistas traer la vaca rubia mas tozuda del ayuntamiento y " velando mucho por la seguridad del animalito ", hacer un concurso con un recorrido que tendría que hacer el concursante con la vaca en un determinado tiempo - .

¿ Y que vaca buscaron ? - preguntó mi madre
- La de los de la labrada - le dijo la visita riendo.
Esa idea seguro que se le ocurrió a la concejala – me dije para mi poniendome a la defensiva
Mi madre , mirando por la ventana de la cocina, dijo: - esa vaca es tozuda y sorda si aún tuviera las orejas como esos burros de los rapaces, se podría tirar de ella.
¿ Y vosotras que vais hacer ?- preguntó mi padre entrando en la cocina
Mi madre se volvió para mi padre y le respondió - Nosotras, como mandamos el farolillo rojo de la casa a la fiesta, iremos a recogerlo a la noche para traerlo de vuelta, no vaya ser que duerma con las farolas.
- ¿ Y quien viene por vosotras ? - preguntó mi padre
El amigo de mi padre se ofreció diciendo : - puede venir mi hija Telma de santiago, que esta unos dias y queda sola en casa. -
Mi madre asintió.
Miré para el techo de la cocina, con cara compungida y me dije:
! Peligro, el desatino del destino; la hermana de Lidia ¡.

lunes, 8 de agosto de 2011

aguas santas 02

Despues de desayunar me vesti y decidí salir de casa e ir dando un paseo hasta la fuente de aguas santas, para llenar y traer una garrafa de agua medicinal.
El agua de aguas santas, aunque huele a huevos podridos y quienes la toman por primera vez sufren de retortijones y diarreas, está muy reconocida en nuestra comarca y se usa, entre otros mil usos, por su olor caracteristico para los que sufren de flatulencia.
A veces las mujeres se encuentran en la fuente y entre chismes, cuentan la leyenda de que hace cientos de años, cuando había correrias de piratas ingleses que llegaban por mar a nuestra costa, estaban fortificados los vecinos para repeler sus ataques y el jefe del pueblo sospechando que podía haber infiltrados entre ellos mandó ir por unos barriles de agua de aguas santas, reunió a todos los vecinos y les hizo beber un vaso lleno de esa agua medicinal e inmediatamente mandó prender a todos los que habían cogido descomposición. Y con esta y otras historias, cuando cuadramos las mujeres del pueblo en la fuente, pasamos la tarde riendo y tirando sonoras ventosidades, pensando en la cara de rambo mientras siente un viscosito calor por sus piernas.
Bueno, que iba yo en dirección a la fuente toda feliz para llenar mi garrafa de plastico de cinco litros, cuando me paró un vecino y me dijo que habían llevado a mi padre al medico.
Cerré los ojos y pensé lo peor ..
y ya me estaba haciendo lo peor cuando me explicó que andaba con sus amigos haciendo la ruta de los mosquitos de la uva*
* se dicen los bebedores de vino entre ellos, haciendo alusión a la mosca del vino.

que iba él y sus amigos en coche y habían parado en la carretera, en un lugar proximo a la fraga que hay a cinco kilometros del pueblo para a ir ver un prado, y mi padre quedó en el vehiculo en espera de que regresasen. Sus amigos, de regreso depues de ver el prado, como mi padre no estaba esperandoles en el coche creyeron que mi padre pensaría que iban tardar y que había marchado andando hasta la proxima parada de la ruta vitivinicola para esperarles allí.
Llegados en coche al sitio, donde supusieron que estaría mi padre esperandoles, les pareció a sus amigos bastante extraño que no estuviese allí por que habían acordado ir a la feria de o pinto, en orense, para tomar el vino con una buena ración de pulpo o de carne de ternera al caldero y un caldito soplado.*
*Desde que suprimieron la venta de ganado en las ferias muchas perviven aún gracias a esta aficion que tiene el gallego de encontrarse con sus amigos y tomar una ración de pulpo o carne al caldeiro, siendo indispensable para el gallego emigrante pasar por la feria de su lugar antes de volver marchar de nuevo para el extranjero.
y como ese acuerdo eran palabras sagradas que no se cambiaban si no era por razón de fuerzas de causa mayor, extrañados y preocupados, regresaron al mismo sitio donde anteriormente habian estado y quedara mi padre esperandoles dentro del vehiculo.
Al llegar al lugar aparcaron y bajaron del coche y echaron andar para ver si lo veían.
De repente oyeron unlargo uuuu ju, que les llevó la mirada hacia un corpulento castaño, se acercaron hacia allí y vieron un enorme buho de casí unos ochenta centimetros de alto, que les miraba con sus intensos ojos anaranjados y que al verlos acercarse levantó su vuelo internandose en la espesura de los arboles.
Regresando al coche, cruzaron la carretera al otro lado, donde anteriormente habia estado aparcado el vehiculo, y se fijaron en el terraplen que había y desde el fondo oyeron el gemido lastimero de un hombre prisonero en medio de un zarzal y allí descubrieron a mi padre que había aprovechado la parada para bajar a mear, y metiendose entre el coche y la cuneta, para que no le viesen mientras orinaba, cayó terraplen abajo hasta desaparecer metido en medio de las zarzas.
Sus amigos lo sacaron como pudieron y lo llevarón al centro de salud donde quedaba con el equipo de enfermeras que se había reunido para quitarle del cuerpo todas las espinas de la zarzamora.
Mi padre llegó a casa a las cuatro de la tarde acompañado por uno de sus amigos que no se si venía por acompañar al herido, para que reconociese su familia aquel hombre de piel de color roja lleno de mercromina, o para que no le cayese un rapapolvos de ordago.