martes, 15 de octubre de 2019

la campanera -4melquiades

La zarza apareció por su huerta, para recoger unas lechugas, y al oir los balidos vió que a la cabra,  subida al techo del tractor que estaba en el camino, y a los perros que le ladraban desde abajo; y creyendo que estaban atacando a la cabra, regreso corriendo a casa y llamó por telefono a la campanera para decirle que dos perros asilvestrados trataban de comerse a su cabra y que esta se había encaramado al capó de un tractor, que estaba en el campo, para salvarse del ataque de los perros.
No tardó en aparecer la campanera en el lugar; venía por la carretera, apurada, en zapatillas y en ropa de estar en casa, con un mandilon por encima. Y un bastón de madera, lleno de nudos, que terminaba en un cepellón del tamaño del puño de un hombre, para repeler el ataque; no sabemos si el bastón tenía nombre propio, como midehuesos, o tientalomos, pero aún sin nombre y aunque el resultado de su uso pudiera depender de la habilidad, fuerza y suerte del que lo llevase a la lid; el bastón con su sola presencia era capaz de poner emergencia para aclarar, discernir, discurrir, debatir ... cualquier dificultad que existiese. Damos por hecho que era veterano en más de un asunto de la casa de la campanera, y el salvar a la cabra del ataque de dos perros asilvestrados, era un buen motivo para su aparición. Cuando llegó, los dos perros ya se habían marchado, por que al hacerseles la hora cada uno se fue para acompañar a su ganado de regreso a sus casas, y el único contratiempo que tuvo que resolver la campanera fue bajar a su cabra de encima del tractor, pues no quería bajar de su posición privilegiada desde la que miraba a todo el mundo por encima de sus cabezas. Finalmente la cabra bajó de su podío y la campanera le ató una cuerda y marchó con ella para casa. 
Iban de regreso por la carretera: la cabra balando de su aventura y la campanera agitando, cada cinco pasos, el bastón en el aire, mostrando lo que le habría hecho a los dos perros si los hubiera pillado; o tal vez fuera, que protestaba el bastón por haber salido de casa para nada.
No se sabe por quien fue, que la campanera se enteró de que los dos perros habían sido melquiades y su hermano, pastor; tan pronto se enteró de la autoría, se dirigió a casa del herrero para dar queja del ataque que había sufrido su cabra por melquiades y después de despotricar todo lo que quiso, se dirigió a casa de los de la labrada para soltar la bilis que le quedaba sobre pastor. En las dos casas se le atendieron con respeto y benevolencia sus quejas, en memoría de los difuntos.
Como no quedó conforme, la campanera denunció a melquiades y pastor, al juez de paz, para que condenase a los amos a internarlos en una clinica para animales, por acoso a su cabra.
Melquiades, tenía a su favor, el haber encontrado a una anciana del pueblo, que había pasado una noche durmiendo a la intemperie al extraviarse de regreso a su casa, y que precisamente era hermana de la madre de mejor abogado del pueblo y enterandose de este asunto se personó en casa del herrero para devolverle el favor.
El abogado le dió la vuelta a la tortilla planteando la cosa desde otra perspectiva: dijo que los perros, eran buenos cuidadores de sus respectivos rebaños, y lejos de estar acosando a la cabra estaban afeando a la cabra su mala conducta, después de verla subida encima del tractor, pues esta, a espaldas de su ama, invadía la huertas de los vecinos para comer uvas y fruta fermentada en el suelo, que había caido de los árboles, por sus efectos poco favorables.  El juez de paz acordó librar a los perros de ir a una clinica para animales, pero aprovechando la ocasión de poder disminuir el alboroto nocturno que producían los perros en la noche de Luna llena, y para contentar a las dos partes,  también decidió que melquiades y pastor, no podrían estar sueltos a la vez; así una semana los dias con r estaría atado uno, mientras el otro, esos mismo dias estaría libre para pasear; los dias con s de la semana, sería al reves; y la semana venidera estaría preso los dias con r el que había estado libre, la semana anterior.


Melquiades recordaba como ladraba a la Luna con su hermano y como por culpa de la campanera no volverían a pasear juntos por la noche. Este es el motivo de la inquina de melquiades hacia la campanera y por lo que decidió buscar una ayuda que quitara al zorro del apuro en que se encontraba y vengarse así de ella.


mvf.

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