martes, 4 de enero de 2011

no todos los dias van a ser igual

Esto de escribir es como echar a correr. Una buena mañana haces un pequeño petate y te echas a la carretera. Bueno, un petate pequeño depende ... Tiene que tener capacidad suficiente para llevar tres cositas... 
Voy a necesitar un carrito; que ya se sabe, que si compresas, que si algo de jabón que una es muy limpia; la agenda con los números de mis amigas, por si se estropea el teléfono; el osito de peluche para las noches frias... Estoy pensando que la mejor idea es una bici y un carrito sobre ruedas.
Bueno que te armas de valor y después de prepararlo todo, un buen día te tiras a la carretera con una bici y un carrito detrás. Empiezas a pedalear y hasta donde llegues.
Lo peor, dejar una nota en la puerta de la nevera.
No se si leído u oído que en Villaviciosa una mujer se echó a correr y ya lleva media España recorrida; claro que cogido vicio es  más fácil. Pero yo no voy ser como ella, porque en todas partes habrá un banquito bajo un árbol, para escribir a mis amigas las aventuras que me vayan ocurriendo; quizás hasta me den para escribir un libro.
Guía de banquitos en el mundo para escribir una carta.

En este mismo edificio en el que vivo, tres plantas más arriba, la mujer le dijo a su marido que bajaba al supermercado a comprar un paquete de arroz y no regresó a casa, y lo que es peor dejó sin lavar todos los platos en el fregadero.
Que no ha salvado vidas humanas el fregar los platos.
Eso, el crimen o el suicidio.

Con esta nota seguro que la mujer regresa a los tres días;
… te dejo la comida hecha y la camisa planchada y no olvides cambiarle la arena al gato.

Lo mejor es una simple y tranquila nota en la nevera:
No todos los días van a ser igual

Bueno que tengo que salir.

mvf

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