La primera lectura de la novela vino de su mejor amiga, que quiso
leer lo que escribió Adelaida Fuertes para criticarla.
El libro, estaba lleno de faltas y además, para la perplejidad del lector, aunque venía escrito en gallego usaba palabras como fiasta o miou porque
había sido corregido al vuelo por el linotipista, de la imprenta de
Albacete, que casualmente era de Tomiño, provincia de Pontevedra.
A pesar de lo inéditas que pudieran
parecer las frases con las que se expresaban los personajes en la novela
- ¡Acercate miou que hoy voy hacer una fiasta!
fueron prontamente famosas en todas las fiastas.
No obstante no queremos despistarnos aquí desviándonos con el uso tan original que se hace del idioma gallego en la novela que queremos pormenorizar.
Adelaida, como en algunas películas de detectivas, se valió de notas de papel pegadas por las paredes de su habitación, que unidas por hilo rojo de lana le servían de guía para calcetar sobre el papel la trama de la novela con una vieja olivetti 32
En algún momento, de esta trama los padres decidieron pintar la habitación de Adelaida y cambiar de color las paredes que habían estado sin tocar desde la más temprana edad de Adelaida.
Obligando a la autora a hacer un alto inesperado en la novela, que tuvo que despegar de la pared las notas amarillas que contenían las principales ideas de obra y guardarlas en una caja de zapatos, mientras los pintores hicieran su trabajo. Tardaron menos de un mes.
Cuando ya pasó la brocha y aún no desapareció el olor de recién pintado de la habitación, Adelaida regresó con la caja de las notas y volvió a colocar con celo los papeles amarillas por las paredes, pero al ser de segundas vuelta, como los noviazgos, no fueron vueltos a ordenar
debidamente
Esto daba lugar a giros inesperados de la trama en la novela, que
obligaban a reflexionar al lector:
Así a veces entre dos parrafos uno se paraba preguntandose el sentido de lo leido - ¿Me habré equivocado leyendo?
Reflexiones que se iban repitiendo según se avanzaba en la lectura:
-¡Pero si la historia empezaba de otra manera!
y la lectura era como si se siguiera varias conversaciones por el wasap.
El misterio en la novela comienza en las primeras hojas del libro:
La victima no se había muerto, la habían matado envenenándola con unos chorizos rellenos de matarratas, que recibió por paquete exprés.
Al llegar a la casa del cadáver, la policía se encontró con una fuerte
oposición de los vecinos a colaborar como probables testigos porque todo el mundo tenía su teléfono móvil en la mano. Todos declaraban lo mismo: - alrededor de las horas en que se cometió el asesinato, habían recibido varios correos en sus móviles.
Surgen los primeros momentos de misterio de la novela:
¿ Quien estaba al otro lado del teléfono?
Avanzamos al siguiente capitulo, antes de trasladar a la víctima para su descanso final, con la escena en la casa funeraria; y en el velatorio, por falta de experiencia de Adelaida Fuertes en la novelas detectivescas, se acaba el misterio ya que al ser la única que se presenta maquillada para despedirse de la victima, se desvela quien es la asesina.
mvf.