lunes, 30 de enero de 2012

el espacio compartido 6

El espacio compartido

Por este andar que es el vivir  he aprendido que somos seres únicos, cada uno es único, pero a la vez somos todo lo que nos rodea, y que estás dos cualidades aparentemente opuestas tienen que estar conjuntadas en el ser humano.
 Somos seres únicos viviendo en nosotros mismos y es facil vivir aislados de lo que nos rodea. Podemos vivir separados por la distancia del silencio que puede haber entre dos teclados, o por la distancia  entre dos sillas, por la distancia de un pasillo, por la distancia de una toalla tirada en el suelo en la arena de la playa o por la distancia de una palabra que nunca damos. Solos con nosotros mismos, mudos, ciegos, sordos, e insensibles a los demás. Viviendo aislados, introvertidos, desconocidos por todas las personas que estan a nuestro alrededor.
Pero también podemos desnudarnos de nosotros mismos para dejar de ser insensibles y bañarnos en lo que nos rodea. Podemos estar  próximos a los demás con la mirada, con el pensamiento, con la empatía que poseen las personas. Entendiendo, sintiendo a nuestro compañero que sufre, comprendiendo al que está al lado, vivenciando el estado y las emociones del otro, de los demás. Por que somos únicos, si, pero también somos universales
Cualidad especial del ser humana. En nuestra soledad única y universal podemos convertirnos en viajeros de un universo sin
tiempo ni espacio, a través de la palabra y la letra, de una manera infinita y eterna. Podemos viajar con nuestro pensamiento a otros mundos lejanos a este: al planeta marte o a la estrella ganimedes, donde los metales fluyen a borbotones en el suelo, o los cielos tienen varios soles. Podemos estar en otros mundos en la historia: estar en la Roma de Julio Cesar, en la Hispania de Viriato, o en los tiempos de las Cortes de Castilla, o en vuestra Rusia actual de Dostoievski.  Podemos Viajar en la palabra e introducirnos en el personaje de oliver twist,  ser el ama de llaves de cumbres borrascosas,  ser fortunata o jacinta o  las dos.
Podemos compartir y vivenciar a través de la palabra experiencias de personas ficticias o reales o de personas que han dejado de existir ya. Y nuestra vida puede lograr así estar llena de tiempo sin haberlo vivido aún.
Para este viaje solo se hace como hasta ahora que mientras has estado leyendo has creado el  puente que permite cruzar ese vacío del tiempo y el espacio que nos separa a tí y a mí y así los dos nos hemos encontrado en este lugar mágico que está en nuestras mentes.
...
Alrededor nuestra, escondido, hay un mundo insospechado de vida e historia personal al que nos podemos transportar.
Una carta olvidada en una mesilla. Una sortija con una fecha o con unas iniciales que ya no se acuerdan en la memoria. Aquella foto en blanco y negro de un familiar, donde en el fondo se vé la iglesia de un pueblo,  una fuente de un jardín, el puente en el camino, o la vieja casa. Aquella vieja casa de piedra, mampostería o ladrillo cocido de tierra ...  Son elementos que permiten  una arqueología domestica desde la cual podemos recuperar parte de nuestra historia y de nuestros orígenes.
Con retazos de lo que oía de los demás, me fui componiendo un poco de  la vida de sor rebelde.




Pd. espero no haber sido un poco cargante

lunes, 23 de enero de 2012

Sor rebelde - 5

Al terminar sus vacaciones Teles me pidió que la llevara en coche para coger el tren de regreso y despedirla.  Fuimos a la estación de trenes de la coruña.  Estábamos en el anden. Ella ya tenía subido su equipaje y cogido su asiento, pero estábamos allí contándonos cosas con prisas, que nos acordábamos a última hora.
-... Marise, a ver cuando vienes por mi casa ... - Sonó una voz por los altavoces de la estación - Pasajeros …. el tren con destino ... va efectuar su salida – y ya todo se volvió prisa. Al oirlo Teles me dijo apurada - Bueno marise,  es mi tren - Nos dimos unos besos en la mejilla apuradas, y mientras me abrazaba me susurró al oído - Me he enterado que tu sor rebelde aún vive  y que la han traído para una residencia de ancianos de aquí. Tu sor rebelde, está en la residencia de ancianos de la comarca - .¿ Como ?. ¿ Sor rebelde ? -  Dije, momentáneamente sorprendida.
El tren se ponía  en  marcha. Teles ya estaba subida al vagón, mandándome un beso con la mano. Yo había sacado mi pañuelo,  y con la mano lo zarandeaba en el aire despidiéndola . El tren mostró la  parte trasera de su  último vagón y se fue empequeñeciéndose, mientras la estación se tornaba de un tono rojo cobrizo, a medida que se alejaba.- Todo muy clásico  - por si algún día hacen película  -.
El tren salió de la estación y todo se volvió lento y normal.
...
Al salir de la piscina, después de darme aquel chapuzón trascendental,  me acordé de la despedida de Teles y lo que me había dicho en el último momento. Así que como estaba sola en casa, con mis padres de vacaciones, y no tenía ningún horario, decidí aprovechar el día,  y entre otras cosas ir hacerle una visita a sor rebelde.
Llegué enseguida, y me dejaron pasar a pesar de que el horario de visitas era por la tarde.
Les dije que era un familiar lejano. - una pequeña mentirijilla -
Entré en un ascensor viejo, que me llevó hasta la planta de las habitaciones, y salí a un pasillo al que daban, a cada lado, una hilera de puertas de las habitaciones.
Había personas asomadas a las puertas; algunas parecía  como si tuviesen miedo de salir al mundo, como si hubieran sido expulsadas por la realidad, recluyendolas en sus habitaciones.

Me dirigí hacía unas trabajadoras que estaban hablando en medio del pasillo. Y pregunté por sor rebelde.
Una de ellas me puso cara de extrañada pero la compañera, la de mas edad, me sonrió y después de despedirse de la otra trabajadora me dijo que la acompañara, .

Asi que se puso andar, la seguí y me iba dicendo :

- Tiene pocas visitas sor rebelde.  Seguro que le sentará bien que le venga a ver alguien.. La gente dice que los muertos están vivos mientras alguien se acuerda de ellos. Pero aquí hay personas que estan muertos estando vivos, que nadie se acuerda de ellos -

Andabamos por el pasillo, con las puertas abiertas, y la iba oyendo mientras pensaba que los recuerdos en esta edad, eran algo como así:   Como un pasillo blanco, con las puertas abiertas, por las que asomaban retales a la realidad.

Llegamos a una puerta y me abrió paso. Entre en la habitación.
Sor rebelde era una anciana que descansaba sentada en una silla de ruedas. Allí estaba, con una bata puesta después de ser bañada, aseada. Formaba parte indispensable de la habitación. Vestida de esa forma dura y mortal de las cosas que perviven sin existir. Sentada en una silla de ruedas al lado de la cama . Una cama hecha impecablemente;  blanca, con ese blanco de telas rígidas, duras, frías. Con esa blancura aséptica y mortal de los hospitales .

Tenia el pelo blanco y su piel fina, apergaminada, cubría un cuerpo casi esqueletito.
- Vaya, sor rebelde, hoy tiene visita- dijo la trabajadora al acabar de entrar  y cerrar la puerta. Se acercó a ella y la movió con la silla arrimandola a la ventana para que pudiera ver el exterior. -le puso bien la bata y le recogió el pelo blanco -
-Ya le dieron de comer – me dijo - A las seis vendrá alguien a darle la merienda, - continuó mientras mecanicamente se puso arreglar una cama perfecta.
Aquí hay un timbre para lo que necesiten por la noche. Si necesita alguna cosa, mientras este aquí, llamé - y me señaló un pulsador que había en la pared .- Claro a ella en su estado venimos varias veces por el turno de noche a ver como está- añadió.
Finalmente salió, dejandonos solas nosotras dos.
Asomé la cabeza por el pasillo y pregunté si podía quedarme toda la tarde, me dijo que si: - Puede estar el tiempo que quiera, pero las visitas en la planta por la tarde acaban a las siete. - y añadió que ahora estaban en el cambio de turno y que ya le decían ellas a las nuevas, quería decir sus compañeras del turno de tarde, que sor rebelde tenía compañía en la habitación. Que había una visita ... familiar con ella. Pero que al marchar se lo dijera a las de la tarde para que supieran que la señora quedaba sola-.
.....
Había una silla en la habitación. La situé al lado de la silla de ruedas y me senté junto a sor rebelde, mirando el cielo donde unos pajaros mantenían  una riña en el aire.
-       Hola sor rebelde – le dije
Desde aquí,  se podía ver una disputa entre unas alondras de los prados y una gaviota, que aún no había cambiado su plumaje a adulta. Las aves, mientras hacían arcos en el aire volando,  en su lucha se disputaban los dominios del cielo.  


lunes, 16 de enero de 2012

las piedras que hablan 4




Llamada la familia de los gemelos no tardaron en llegar a visitarlos a las dependencias de la comandancia,  donde estaban retenidos. Cuando llegaron los padres al cuartelillo les trajeron los menores del calabozo, donde habían pasado la noche.
Los menores estaban tremendamente asustados al ver a sus padres y el agente de la guardia civil le dió por sospechar si serían indicios de malos tratos en el seno familiar. Así que llamaron a menores y al cabo de un rato recibieron una llamada del tribunal tutelar diciendo que los niños no salieran de ahí, de la comandancia, antes de ser evaluados por un experto y recibir un escrito de autorización del juzgado.
A media mañana llegó un psicólogo que finalmente, después de hablar con los gemelos , aclaró que los menores retenidos, estaban tremendamente asustados por que, desde el ventanuco de las dependencias de la guardia civil, tras pasar la noche despiertos,  era la primera vez en su vida que habían visto amanecer y no daban por explicar semejante fenomeno.
En los servicios técnicos del menor, mientras tanto, no se había dejado de trabajar y fue solicitado un informe del centro educativo donde estaban escolarizados los niños .

No les tardó en llegar el informe elaborado durante la media hora del recreo, por la tutora de los niños, una vieja profesora, psicóloga autodidacta,
- A pesar de que tenían unas conductas moderadas con respecto a las conductas propias de la población estudiantil del lugar - recordemos que a wigfredo le abrieron un expediente disciplinario con cinco años de edad , en dicho centro-

Se ponía en conocimiento por la institución educativa y por requerimiento del juez de menores que:
Los gemelos idénticos carlos y pedro .... tempranamente habían empezado a faltar al respeto a sus profesores, contándoles mentiras a las autoridades educativas sobre el olvido de sus libros en el colegio y/o la libreta de los deberes en su casa.
Además habían llegado a informar con falsedad sobre la salud de sus familiares como excusa para no realizar sus tareas educativas
Se cita un caso en que manifestaron que no pudieron realizar los deberes, por tener que realizar las tareas de casa, dado que su abuelo había roto una pierna . Falsedad que se pudo descubrir casualmente por que  ese mismo día, aprovechando que bajo a la feria por la mañana, vino su abuelo al colegio para recogerlos .
Posteriormente se iniciaron en la manipulación fraudulenta de documento publico destacándose por el cambio de notas, así como en la falsificación de las firmas de los padres, en sus cartillas y en las de sus compañeros. - No consta que hayan pedido ni percibido compensación económica por ello.

El ultimo incidente,  pendiente aún de valorar por el equipo educativo, consistía en hacer uso de la fotocopiadora del colegio y no teniendo dinero para pagar las copias dieron el nombre de una profesora para que se las anotasen a ella. Habiendo usurpado así la identidad de un funcionario publico .

Podría ser de importancia - añade la misiva del centro educativo – solicitar de la asistente social del ayuntamiento información sobre la realización de conductas : como ir coger pájaros a los nidos, ponerle latas a los perros - atadas por una cuerda a su rabo-  y tirar piedras a los gatos. Por que todas ellas podrían estar encuadradas como conductas de maltrato hacia los animales.


Pese a que el propietario del establecimiento de panadería rehusó poner denuncias por no haberse efectuados destrozos en la puerta ni en el mobiliario, y por no perder clientes al poner una denuncia a unos menores del pueblo-.

Finalmente el juez de menores acordó, darles un buen escarmiento excepcional .
Carolo fue mandado a un centro de menores por ideólogo, dado que supuestamente era de los dos del que surgían la mayoría de las ideas que derivaban en conductas de ser susceptiblemente perseguidas y sancionadas por las autoridades y Pedrolo por compañía necesaria para realizarlas.

Cuando se enteró el tío del gran sol, aprovechó el regreso de un barco congelador,  con el que se trae el pescado capturado en altamar mientras los otros buques siguen faenando,  para volver a casa.
El tio Berto era un hombre alto, delgado, con el rostro de la cara surcado por arrugas, curtidas con el viento y la ferocidad de las tempestades del atlántico norte . Media casi dos metros, Llevaba unas botas fuertes como las del ejercito, pantalones vaqueros y un jersey de lana gruesa de cuello alto y color negro. Traía un gorro de lana que cubría su cabeza y a su hombro cargaba un pesado petate.

Así que llegó a tierra se dirigió directamente para la casa de los de la labrada.  La alegría de la familia al verle contrastaba con la pesadumbre del internamiento de los menores.

A la mañana siguiente, después de haberse informado de todo, cogió el coche y marchó a la capital para hablar con el juez de menores.

El juez de menores , informado de que le pedía audiencia aquel hombre de aspecto feroz le atendió de inmediato. No sin antes dar alerta a la policía nacional por no saber sus intenciones.
Después de hablar los dos el juez le dío un escrito con las señas del centro donde estaban sus sobrinos autorizándole a recogerlos.

Acabó la mañana arreglando cosas por la coruña y luego de haber comido, el tio de los gemelos ya estaba a primera hora de la tarde en el centro para recoger a sus sobrinos . Al enseñar el escrito le preguntaron como le había dado autorización el juez para llevarse a los niños y contó que le había dicho al juez :
    - " Que lo que no arregla la familia, a ver como lo van a arreglar los extraños ". -

 Cuando llegaron de regreso a casa, ya era media tarde. Descendieron los tres del vehículo, y sin mediar saludos con la familia, el tio Berto agarró a sus sobrinos  por la oreja, y los empujó dentro de la parte trasera del remolque del tractor, tirándoles después su petate encima - y cuando ya habían cambiado de vehículo, arrancó el tractor y se dirigió directamente al monte, en dirección a las piedras que hablan situadas  en el alto de nuestro municipio, desde donde se puede ver el océano.
No tardaron en llegar a las piedras que hablan.  Desde allí se ve la costa de la muerte y el océano abierto.
Bajaron del tractor. El tío , sin decir nada recogió su petate del remolque, lo puso en el suelo delante de los gemelos, lo abrió, y sacó de dentro unos regalos que había comprado para sus sobrinos
Eran dos gorros hechos con un pañuelo negro; dos parches de ojo de piratas y un ojo de plástico , que se ponía como el parche; un garfio y dos sables de plástico.
Dejó los juguetes en el suelo, sin que sus sobrinos se atrevieran a tocarlos. Y estuvieron los tres quince minutos sin decir palabra ante las piedras que hablan. Mientras el viento zarandeaba sus pelos y arañaba sus caras.

De repente su tío, como si hubiese entendido algo, recogió los juguetes del suelo y los tiró al viento, en dirección al océano. Después desde allí, descendiendo por entre piedras, bajaron unos doscientos metros, encaramándose finalmente a una mole de piedra que sobresalía en el océano. Donde se tiraban los buzos para recoger el percebe. Y sin mediar palabra , ni preguntarles siquiera si sabían nadar, les pegó un empellón y cayeron de cabeza al agua . Entonces les gritó desde la roca a sus sobrinos, mientras permanecían flotando en el agua zarandeados por las olas:

- ! Tenéis dos opciones : os ahogáis aquí mismo, o venís conmigo de pesca al Gran Sol ¡ -.








P.d.- dedicado a los menores del centro educativo la carballeira

lunes, 9 de enero de 2012

amistades peligrosas 3


La literatura científica ha escrito mucho sobre los gemelos idénticos, pero siempre dejó sin resolver una cuestión aparentemente sin importancia. Así cuando nacieron los gemelos de la labrada y el medico dijo a su abuela materna :
Medico : - Su hija ha tenido gemelos idénticos.
La abuela respondió: - Que son idénticos ya lo veo,  pero...  ¿ Quien es quien ?.
Para esta historia corría de aquellas el año en que Quasimodo fuera castigado, lo que quedaban de vacaciones de navidad, por haber  dejado en el salón de la casa los calderos de ordeñar las vacas llenos de agua  para que bebieran los dromedarios de los reyes magos en  la noche de reyes.
Un día festivo los gemelos de la labrada, Pedrolo y Carolo, habían salido por la tarde de paseo y acabaron jugando por el puerto. Entre barcas y gaviotas. Soñaban que eran marineros y algún día marchaban con su tio Berto. - el que pescaba con la flota de altura en el Gran Sol.
El día no tendría ninguna importancia, y sería como cualquier otro, sino fuera que a media tarde vieron como llegaba un hombre con su bici y con todo misterio la escondía, próxima al muelle, tapándola con unas lonas. El hombre después se dirigió a la playa. Desató la cuerda de una barca que descansaba en la arena. Se descalzó los pies y tras meter sus calcetines dentro de las botas las guardo, acto seguido,  en el interior  de la barca . Luego empujó la barca al agua y cuando le cubría por la pantorrilla y ya flotaba bien la embarcación , saltó al interior y empezó a remar océano a dentro. Iba a mirar las trampas que tenía puestas para el pulpo.
La curiosidad y trastear en los niños todo es empezar. Así que el hombre con su barca ya estaba bien dentro en el agua,  Pedrolo y Carolo se dirigieron a donde estaba escondida la bicicleta. La destaparon, retirando las lonas que la cubría, y se marcharon entre risas, todo contentos, montados en ella. A lo lejos el marinero, que se había dado cuenta de la jugada de los críos, blandía con las dos manos uno de los remos, como titánica arma de posaderas, mientras blasfemaba.
Ya acabada la tarde y después de muchas vueltas en la bicicleta, los gemelos bajaban a toda velocidad, por la carretera, con su velocipedo y se empotraron en la pared de la panadería del pueblo, haciendo un agujero por el que podía acceder al interior del local, de tal manera que sin quererlo, atravesando la endeble pared , habían burlado las medidas de seguridad del panadero, una puerta acorazada valorada en unos tres mil euros, que había mandado instalar para guardar su negocio.
Algún vecino, alertado por el ruido efectuado por los infantes asaltantes, solicitó de su mujer que le trajese la escopeta para asustarlos o ahuyentarlos. Pero en la creencia de que alguien estaba haciendo reformas ilegales en la vivienda, a pesar del horario nocturno,  nadie tuvo la idea de llamar a la policía.
Finalmente nuestros gemelos, después de atiborrase de pasteles y tarta, que había en la panadería, huyeron de nuevo en la bicicleta dejando más de la mitad de su botín de repostería tirado por los suelos.
Dados a la fuga en la bicicleta, la guardia civil detuvo posteriormente el biciclo al considerar, que tanto él que pedaleaba como el compinche, que iba al volante, conducían demasiado deprisa. 


 buen año a todas & todos

lunes, 2 de enero de 2012

derechos humanos 2



Ya comenzada la mañana decidí salir de paseo e ir a la piscina municipal a pegarme un buen chapuzón. 
Me arreglé y salí de casa.
La afición por el agua me viene de muy pequeñita.
Mi madre guarda una foto de cuando me llevaron por primera vez a la playa.-  En la foto salgo sentada en la arena  próxima al agua. con la manos levantadas. Sorprendida por ese tacto nuevo y tan desconocido que nada se parecía a la piel de mis padres y de las superficies confortables de mi hogar. Mientras ponía cara de – ay , ay , ay, que dolor, que me estoy mojando,
Mi especialidad en el agua es un estilo de flotación, un tanto peculiar, que he perfeccionado con el tiempo, usando mis reales posaderas de flotadores, " de cubito prono" . Eso y el buceo.
Me cambie y me presenté en la piscina con mi bañador rosa y mi gorrito de estrellitas. Extendí la toalla próxima a la piscina y mire alrededor.
Siempre aprovecho cuando no mira el socorrista para tirarme al agua, como a mi me  gusta: tipo bomba o cisterna ... o plancha libre... o como sea;  por que en esto del chapuzón hay muchos estilos y poco escrito. - “ yo creía que solo se mojaban los pobres pero al final es algo universal “-
Aprovecho que no mira el vigilante por que dicen que molesto salpicando cuando me tiro o me plancho al agua en la piscina. Cuando era más joven pretendieron castigarme a recoger el agua que había salpicado alrededor de la piscina con una fregona, pero me escapé en un descuido mientras buscaban un caldero lo suficientemente grande.  


- Uno, dos, tres ... -  sujeto con una mano el gorro de baño, aprieto con la otra mano las narices,  cierro la boca y : - ! Ahí voyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy ..... ¡ -

Floté durante un momento y me fuí hundiendo poco a poco hasta llegar al fondo de la piscina y allí me quedé en el fondo de la piscina no fuera que me produjera un esguinze, que la última vez me marché con un dolor de hombros ...
pero me di cuenta que no había llamado la atención lo suficiente así que salí a respirar un poquitín para que me vieran y me volví hundir en la piscina antes de que me pasara algo ... - para mi que estaban hoy un poco despistados los vigilantes así que volví emerger pero esta vez levanté un brazo pidiendo socorro , pero sin que lo pareciese y me dío una contractura ....
Volví al fondo de la piscina para aliviar mi dolor y desencontracturarme, y ya me dí cuenta que algo iba mal.

Cuando desperté estaba estirada al borde de la piscina.. Yo me desmaye o me ahogue, vete tu a saber. que en ese rato de inconsciencia no se sabe lo que pasa. Y allí estaba el socorrista mirándome con cara de regañina que me recordaba la misma cara de enojo que me ponía doña Luisita.
El socorrista me ayudó a levantarme. Me estiré un poco y le dí las gracias . Me respondió sin abrir la boca con un gesto de hombros como si ya estuviese acostumbrado - Para mi que estaba agradecido por no haberme ahogado lo suficiente - Me eché la toalla a los hombros y marche en dirección al vestuario empujada por la mirada del socorrista.
- ! Ay , como me encanta el agua, si no fuera por este dolor de hombros que me da ¡ - .


Doña Luisita era un mujer menuda y delgadita que me habían puesto mis padres para que me enseñaran a leer. Venía por las tardes a casa y se ponía conmigo con la mirada por encima de mi hombro y su nariz aguileña apuntando a  las letras de un viejo libro que traía siempre con ella.
Así yo comenzaba mi lectura :
- ... y con más oscuridad de la que habiamos menester ... -
Coscorrón - Hay que dolor - - exclamaba
y Doña Luisita añadía – vuelve a leer y fijate bien, marise
Volvía a empezar pero de esta me fijaba bien y añadía toda ufana un acento a - ... habíamos ... -- ... y con más oscuridad de la que habíamos menester ... - leí de nuevo
Pellizco en el cuello de doña Luisita - ! Ay ¡ - me quejaba de nuevo – ! Pero si leí bien ¡-
Y volvía comenzar mi lectura : - ...
Casi dudando del acento, pero alli estaba en el libro, encima de la i : - ... y con más oscuridad de la que habíamos menester ... - pero esta vez alzando la voz
Doña luisita me daba ahora un tirón de orejas , que era su especialidad.
Y yo con una lagrima, esa gotita de agua salada bajando por la cara, le decía de nuevo - pero si lei bien. Doña Luisita. -
A ver marise, - vete leyendo despacito- , me ordenaba de nuevo que comenzará otra vez.
Entonces yo leí para mi, sin mover los labios, despacito, antes de volver empezar a leer en voz alta, para no cometer un error de nuevo y así evitar el castigo.
Aquí en el libro hay un error, que pone, : ... escuridad .... y no oscuridad- le dije
Después de sonreírme Doña Luisita, me dijo: - Y quien eres tu para corregir lo que pone los libros marise. Tienes que leer exactamente lo que pone solo así aprenderás a leer bien -


-Sancho amigo, la noche se nos va entrando a más andar, y con más escuridad de la que habíamos menester para alcanzar a ver con el día al Toboso, adonde tengo determinado de ir antes que en otra aventura me ponga, y allí tomaré la bendición y buena licencia de la sin par Dulcinea, con la cual licencia pienso y tengo por cierto de acabar y dar felice cima a toda peligrosa aventura, porque ninguna cosa desta vida hace más valientes a los caballeros andantes que verse favorecidos de sus damas - . 

Don Quijote de la mancha- M. De Cervantes.

- Yo de aquellas no sabía lo que era una inspectora ni nada parecido, pero doña Luisita era como una inspectora de letras de  la vieja usanza y con su libro de castellano antiguo, enseñó a leer a mucha gente- .

Cuando salí de las instalaciones de la piscina, me acordé de sor rebelde, internada en una residencia próxima de donde estaba. Así que como era aún  temprano y no tenía horario de ir a casa - ya que como se sabe mis padres están de “ excursión “ en las Baleares.
Decidí hacer hoy una visita a Sor rebelde en la residencia.

 * He de recordar al lector que tirones de oreja, pellizcos y coscorrones se daban antes a discreción del maestro por que de aquellas no teníamos derechos humanos.