El espacio compartido
Por este andar que es el vivir he aprendido que somos seres únicos, cada uno es único, pero a la vez somos todo lo que nos rodea, y que estás dos cualidades aparentemente opuestas tienen que estar conjuntadas en el ser humano.
Somos seres únicos viviendo en nosotros mismos y es facil vivir aislados de lo que nos rodea. Podemos vivir separados por la distancia del silencio que puede haber entre dos teclados, o por la distancia entre dos sillas, por la distancia de un pasillo, por la distancia de una toalla tirada en el suelo en la arena de la playa o por la distancia de una palabra que nunca damos. Solos con nosotros mismos, mudos, ciegos, sordos, e insensibles a los demás. Viviendo aislados, introvertidos, desconocidos por todas las personas que estan a nuestro alrededor.
Pero también podemos desnudarnos de nosotros mismos para dejar de ser insensibles y bañarnos en lo que nos rodea. Podemos estar próximos a los demás con la mirada, con el pensamiento, con la empatía que poseen las personas. Entendiendo, sintiendo a nuestro compañero que sufre, comprendiendo al que está al lado, vivenciando el estado y las emociones del otro, de los demás. Por que somos únicos, si, pero también somos universales
Cualidad especial del ser humana. En nuestra soledad única y universal podemos convertirnos en viajeros de un universo sin tiempo ni espacio, a través de la palabra y la letra, de una manera infinita y eterna. Podemos viajar con nuestro pensamiento a otros mundos lejanos a este: al planeta marte o a la estrella ganimedes, donde los metales fluyen a borbotones en el suelo, o los cielos tienen varios soles. Podemos estar en otros mundos en la historia: estar en la Roma de Julio Cesar, en la Hispania de Viriato, o en los tiempos de las Cortes de Castilla, o en vuestra Rusia actual de Dostoievski. Podemos Viajar en la palabra e introducirnos en el personaje de oliver twist, ser el ama de llaves de cumbres borrascosas, ser fortunata o jacinta o las dos.
Podemos compartir y vivenciar a través de la palabra experiencias de personas ficticias o reales o de personas que han dejado de existir ya. Y nuestra vida puede lograr así estar llena de tiempo sin haberlo vivido aún.
Para este viaje solo se hace como hasta ahora que mientras has estado leyendo has creado el puente que permite cruzar ese vacío del tiempo y el espacio que nos separa a tí y a mí y así los dos nos hemos encontrado en este lugar mágico que está en nuestras mentes.
...
Alrededor nuestra, escondido, hay un mundo insospechado de vida e historia personal al que nos podemos transportar.
Una carta olvidada en una mesilla. Una sortija con una fecha o con unas iniciales que ya no se acuerdan en la memoria. Aquella foto en blanco y negro de un familiar, donde en el fondo se vé la iglesia de un pueblo, una fuente de un jardín, el puente en el camino, o la vieja casa. Aquella vieja casa de piedra, mampostería o ladrillo cocido de tierra ... Son elementos que permiten una arqueología domestica desde la cual podemos recuperar parte de nuestra historia y de nuestros orígenes.
Con retazos de lo que oía de los demás, me fui componiendo un poco de la vida de sor rebelde.
Pd. espero no haber sido un poco cargante
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