Donde los chopos crecen al lado de la ribera, antes de llegar al puente, hay unos muros semiderruidos de piedra, de lo que antes había sido un refugio para el ganado; cerca de allí hace un recodo el rio antes de su entrada en el pueblo, ese lugara era donde nos íbamos a bañar en verano en el rio cuando eramos niñas; por allí, paralelo al rio pasa el camino de los de la labrada a la carretera. Entre el camino y el rio hay unos negrillos- que en otros lugares llaman álamos u olmos- centenarios. Del árbol más próximo al rio pende una cuerda igual que la que usábamos nosotras como trampolín para tiranos al agua. – la cuerda no es la misma pero los adultos que habían disfrutado de unos buenos chapuzones, gracias a la cuerda cuando eran niños, la seguían cuidando para que la usaran igualmente los niños de ahora. – Yo sabía que por más de una vez Quasimodo había cambiado esa cuerda de la rama del árbol, había asegurado sus nudos, medido su distancia apropiada, y la había probado balanceándose y tirándose al agua en medio del rio -
Apenas pasaron dos semanas del fracaso de lo de la bicicleta y yo ardía en mi amor propio. Viendo un documental en la televisión sobre civilizaciones antiguas ;- a una que es soñadora y muy imaginativa; que se le va hacer – se le ocurrió, con la evidente intención de ver a Quasimodo, descubrir los restos arqueológicos de una civilización perdida que pudiera haber existido anteriormente en el lugar.
La idea era enterrar a escondidas unos restos de platos "que se habían roto" la noche anterior* . Llamar a Quasimodo al ayuntamiento, para que viniese a desenterrarlos; y a base de: supuestamente..., pudieran encontrarse indicios..., se esta estudiando hacer una investigación .... al estilo de la mejor información de la prensa nacional española. Salir Quasimodo y yo en la prensa de la comarca, y hacer de mis platos rotos, quien sabe si los restos de una civilización visigoda, fenicia o hasta vikinga : " que se debería descartar ... que pudiera ser ... que se pudieran encontrar indicios ... de que fuera probable de que aquellos restos fueran los de un plato que se le escapó de la mano a una marise, de una de esas tres o de cualquier otra civilización, anterior al mundo de la actual marise.
Y toda la maquinación era para que Quasimodo no se me pudiera zafar una vez más por la impotencia del destino, ya que, aunque una y todo el mundo sabía que Quasimodo y yo estamos destinados ¨"el uno para mi "; el destino parecía que era el único que no tenía ningún interés por su parte., - que no me entere yo de que hay "otra", o va ver a marise con un brazo en jarra en la cadera y el otro aireando la mano-
A primera hora de la mañana del día después de la ocurrencia, había bajado de casa con los trozos rotos de unos platos de cerámica envueltos en papel de periódicos, y fui al rio. Me metí entre los negrillos. Al lado del camino, rodeado de zarzales, había un viejo árbol donde hacíamos los velatorios y entierros a las mascotas; con cuanta paciencia los animales llegan a sufrir nuestro amor; allí estaban : gatos, perros, lagartijas, tortugas, grillos...
- ! Maullita ¡que vayas al cielo de los gatos y allí te reúnas con tu papa gato y tu mama gata. Que te estaban mirando desde los cielos, y bien te pudieron avisar de que no cruzases la carretera en ese momento, amen. -
Hice unos hoyos y en cada uno fui enterrando los trozos de los platos rotos . Des pues fui llamar a Quasimodo al ayuntamiento para darle unas lecciones sobre arqueología y antigüedades del arte primitivo del mundo.
*– Si, una rompe platos. La energía del universo tiende al caos; de la misma manera tiende al caos la variedad de platos y tazas perteneciente a distintas vajillas que forman la cubertería de mi casa -. Yo no soy más que un instrumento de la entropía universal.
continuará
No hay comentarios:
Publicar un comentario