lunes, 10 de octubre de 2011

Quedada 1º


Ya miraba yo que hora era en el reloj de la cocina, cuando sonó el timbre de casa. Fuí corriendo para abrir la puerta. Allí estaba Teles que venía a recogernos, a mi madre y a mi, para ir a la fiesta.
- Hola marise- , me dijo mi amiga sonriendo con sus dientes mellados y sus profundos ojos verdes. Nos dimos unos besos.
Mi madre apareció enseguida toda arreglada y con una chaqueta colgada al brazo: - Yo ya estoy - dijo.
Quieres tomar algo antes de marchar- le pregunté a mi amiga
Rehusó la invitación diciendo que si marchábamos tarde no íbamos tener sitio donde dejar el coche
Salimos y mientras cerraba con llave la puerta de la casa ya estaba mi madre, la primera, montada en el coche.
No tardamos mucho en llegar a la fiesta y tal como dijo Teles por ir un poco temprano no fue muy difícil aparcar.
Ya bajando del coche nos encontramos con un montón de gente conocida que subía andando para ir al campo de la fiesta. E íbamos parando, hablando con unos y con otros, por el camino en dirección al campo de la fiesta. Hasta llegar a la altura de la guardia civil que estaba allí dirigiendo el trafico y entre ellos Marcelino, el guardia civil que había llevado detenida a mi madre .* la madre de marise 22/02/11
Al ver a mi madre se puso de espaldas a ella haciendo como si no nos viese. Mientras su compañero daba el alto a un coche y le mandaba volver para atrás por que el campo estaba abarrotado, pasamos junto a él. Mirando para Marcelino de soslayo le deje caer un guiño cuando se cruzaron nuestras miradas.
Marcelino me saludó bajando los ojos al suelo.
Yo sabía que Marcelino de un tiempo para aca se había convertido en el hazmerreír del cuerpo y apunto estuvo a un tris de que lo hubiesen empapelado.

Marcelino después del asunto de la droga, se había convertido en el hazmerreír de sus superiores y para que se fueran olvidando de él lo pusieron detrás de un ordenador viejo, de esos que el ventilador no dejan siquiera oir lo que dice la persona que habla por si acaso se le ocurría abrir la boca. Aunque el no sabia ni papa de internet, tecla a tecla le fue cogiendo el truquillo a esto de la informatica .
A mi estas cosas que voy a contar me parecen de pervertidos, pero una, que es libertaria sin saberlo, no se va meter en lios opinando sobre lo que hacen los demás, que yo recuerdo bien que antes decían que la tierra era plana, que los rojos tenían cola y cuernos y que la libertad acababa cruzando los pirineos,  y ahora se ve que ninguna de esas cosas era verdad
El caso es que Marcelino al final se echo una novia malagueña por internet
- Si yo me entero que Quasimodo anda de vicio con las teclas algo malo va pasar que yo me conozco bien: que le arranco los ojos o lo dejo sin dedos - .
Y después de mucho teclear durante muchas noches, les picó el gusanillo a los dos de conocerse en la vida real y empezaron a hablar de hacer una quedada en Malaga.
Finalmente Marcelino se decidió hacer el gran viaje  porque su novia internauta le había prometido visitar, cogiditos de la mano, la alcazaba, el teatro romano, el museo picasso... y eso y lo que pudiera salir.
Bueno, pidió permiso para una semana que cuadraba el martes festivo y se lo concedieron, con lo que le salieron cinco dias seguidos de libranza, aunque ya se sabe que la benemérita trabaja las veinticuatro horas del dia durante todos los dias del año.
 Llegado el dia X Marcelino se arrancó de moto desde Galicia para el sur, con destino a Malaga. Pero en la previsión del amante no estaba el calcular que las temperaturas del norte y las del sur no son las mismas ni parecidas. Y nuestro pobre Marcelino bajando de la sierra de Bejar en Caceres iba chorreando sudor de tanto calor que tuvo que parar y quitarse la ropa para conducir únicamente con el tanga y el casco reglamentario en la cabeza . Ya llevaba recorridos unos cuantos kilometros así al fresquito, cuando al verlo conduciendo semidesnudo, le dió el alto una patrulla de la guardia civil de trafico que estaba de servicio a la altura de Zafra, haciendo un control de alcoholemia.
Marcelino paró al lado de ellos, desmontó de la moto, y se dirigió hacia la patrulla para decirles que era compañero.  La patrulla al ver aquel hombre que se dirigía hacia ellos con toda la confianza del mundo, con el tanga marcándole bien el paquete y los pelos saliéndole por entre el tanga y las piernas para fuera, como si fuera un oso, o el mismisimo lobisome * - hombre lobo- ,  pensaron que seria algún escapado de una unidad de salud mental, E inmediatamente terminó en el suelo, esposado, y encañonado con la metralladora que llevaba uno de los agentes.
Mas tarde, al poder identificarse Marcelino, como compañero del cuerpo, uno de los suboficiales de la patrulla mandó llamar a la unidad de atestados de Badajoz y lo terminaron llevando detenido por falta grave contra el decoro cometida por un miembro de la benemérita, que en estas cosas ellos son muy quisquillosos.
Y aún estaría allí, si no fuera que su superior de la comandancia de nuestra comarca, que quiere casarlo con su hija “ la guapa”, movió cielo y tierra para que se lo devolviesen para el cuartel de aquí y no se vieran frustrados los planes que una futura suegra va tejiendo en secreto para su hija.

En Badajóz se despidieron de marcelino mandandolo de regreso para Galicia, diciendole que hay personas que una vez que se conocen jamás se olvida uno de ellas. 



un saludo

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