Aunque supuestamente mis padres están en
Mallorca, están tomando un café en el Gambrinus en Nápoles. La mesa está
próxima a una ventana por la que se ve la calle . Mientras mi padre
habla mi madre mira a través de los cristales la gente que transita
.
Los turistas van
corriendo en dirección a la estación de Nápoles para coger el
circunvesuviano (tren turistico que rodea al monte Vesubio) .
También se puede coger un tren de cercanías en dirección para
Sorrento para visitar Pompeya.
Pasa un autobus lleno de
gente que van ver la preciosa bahía de Nápoles con el Vesubio a lo
lejos.
Mas gente. Más mochilas. Pasan unos japoneses con sus cámaras fotográficas en dirección a la Basílica de San Francisco de Paula en la Piazza Plebiscito.
Mas gente. Más mochilas. Pasan unos japoneses con sus cámaras fotográficas en dirección a la Basílica de San Francisco de Paula en la Piazza Plebiscito.
Mi madre, Dolores de
Marise- no me queda más remedio que darle nombre a mi madre para
facilitar el desarrollo de está historia - mira para el reloj. Ya
es la hora, acaban de abrir las tiendas para poder ir de compras. Se
dirige a mi padre y le da las últimas instrucciones, antes de salir
a la calle Chiaia, una de las calles comerciales más conocidas de la
ciudad.
No tardaron en entrar en
unos grandes almacenes. Mi madre empezó a mirar prendas. Detrás de
ella mi padre que cada cinco minutos: - Dolores de
marise ... - por aquí-, Dolores de Marise ... -
por allá.
Ya mi madre empezó a
hartarse de tantos dolores, que decidió darle el esquinazo un rato a mi
padre para quedar tranquila y poder mirar a gusto en el centro comercial. Subieron, bajaron y corrieron
por las plantas del centro - mi madre jugando al despiste, mi padre
que no se despegaba. Pero por suerte, en un momento en que subían usando las
escaleras mecánicas,descubrieron el todo a cien para hombres en la cuarta planta y ahí consiguió mi madre zafarse de mi padre.
Mi madre
suspiro, Por fin libre para encontrar esa prenda que no sabes que
necesitabas hasta que la encuentras. Rebuscando en
unos cajones llenos de rebajas, rodeada de un montón de mujeres italianas, halló un
articulo de su interes . ! Un bolso de autentica polipiel de
cocodrilo ¡ .
Fue directamente a preguntarle a una dependienta llevándole el bolso, que ya había adoptado, con el
cuento de que si el articulo estaba
bien de precio por que lo había visto. igualito en la feria, mucho más
barato.
La dependienta ni papa de
español.
No tardó en aparecer el
jefe de planta y un corrillo de italianas tupefactas , * estupefactas, de ver la
española que se enzarza discutiendo por el bolso con el recién
llegado. El jefe de planta gesticulaba con las dos manos , con los
dedos indice y pulgar cerrados como si tuviera cogida una pizza de
pepperonis, que llevaba hacía el para morderla y devorarla a toda velocidad como si
alguien se la quisiera quitar.
Las italianas se
preguntaban que era esa mujer : Una respondía: - è lo spagnolo -
*es española -¿ ma che sta dicendo ?- * que esta diciendo - se
preguntaban mirando para esa madonna bajita , regordeta, con pelo
blanco ... - ¿ gli spagnoli non sono come la mamma chicho ? - * ¿
Las españolas no son como las mama chicho ... ? - .
Mi madre,
sintiéndose apoyada por el corrillo de italianas, igual que un
jugador de fútbol por la afición, discutía el precio del bolso con
el jefe de planta chapurreando en gallego como si estuviera en la
lonja comprando el pescado.* - en gallego, si aquí no vamos hablar en italiano-.
- ¿ Come spagnolo ... ?-*
¿ como ... española ? - Se preguntaban .... las italianas - ¿
e che sta dicendo? .- ¿y que está diciendo ?- non vedete che
parla molto male gli spagnoli - no ves que habla muy mal el español.
Y en ese momento se
interrumpió la música de los grandes almacenes para oirse una voz
que decia: ! madonna Dolores de Marise ... ¡ - ! Si prega di
acerquese alle informazioni quarta piano vi aspettano ¡ - * por
favor acerquese a información de la cuarta planta le están
esperando-
- madonna dolores de
marise , - Si prega di acerquese alle informazioni quarta piano vi
aspettano, ....-
Mi padre de nuevo,- quien según mi madre, quiere acabar con sus nervios-, que no habían pasado diez minutos sin ver a mi madre - .
Al salir de los grandes
almacenes, no ponemos el nombre por que se lo hicieron prometer a mi
madre no fuera que pensaran todas las españolas " como ella "
que regalaban bolsos gratis - de autentica polipiel de cocodrilo -.
Mis padres , pidieron un taxi para ir a recoger un coche que "sus
amistades" de acá le tenían reservado: un viejo alfa romeo
giulietta, negro ... como los que se ven en las películas
policíacas que conducen los capos italianos.
En la tienda de alquiler,
se quedaron perplejos al ver llegar a mis padres que venían a
recoger el alfa romeo, pero entre el montón de euros que salieron del bolso – mi madre
siempre paga al contado - y la pinta de mi madre, pensaron : ante la
duda mejor no arriesgar la vida... que igual era la madonna de algún
capo.
Van mis padres con el
coche por Nápoles. Mi padre conduciendo, mi madre va callada pensando
en lo ocurrido en los grandes almacenes - Es de esas mujeres que
dentro de seis meses te dice : - ! Si, como aquella vez en nápoles
que ....¡-
Suena la música en el
aparato del coche : - Tu vuó fá l'americano .... -
Mi padre diez minutos a
alta velocidad por Nápoles, - pobrecitos italianos, igual que en mi
tierra cuando va por la autovía acompañado con un montón de coches
en procesión que le siguen detrás... -
Un semáforo en rojo. Mi
padre se detiene a cinco metros. Los peatones al ver ese alfa romeo
negro seguido de tantos coches, le ceden el paso con su semáforo en
verde, le saludan y hasta algunos bajan la cabeza en señal de
respeto. Cambia de color el semáforo y continúan.
- Tu vuó fá
l'americano ... l'americano -
Llegan a otro semáforo en
rojo. El conductor de atrás le toca el claxon: Es un claxon tímido,
como pidiendo perdón. Mi padre, al volverse para atrás, ve que el
conductor le hace señales diciéndole que se salte el semáforo en
rojo. Como mi padre continua parado con el semáforo en rojo, aparece
un agente de la policía italiano que para el trafico y manda a mi
padre que cruce. Al pasar el coche al lado del agente este saluda a mi padre con
agradecimiento.
- Aquí no se conduce como
allá - , haciendo referencia a nuestra tierra - , aquí se ve que
tienen cariño al conductor - . Dijo mi padre.
Mi madre, miraba para mi
padre y le decía que sería la crisis. Aunque para ella sus amigos
le habían elegido bien el modelo de coche de alquilar, para que no
tuviese ningún problema con la manera de conducir de mi padre.
Al llegar al hotel, no
había sitió donde aparcar en la calle pero no tardó en aparecer un
señor muy educado que les hacía señas con la mano diciéndole que
se aproximaran a donde estaba él para aparcar en el único sitio
que había libre: - en el medio y medio de la acera -
Entonces mi padre se negó
en redondo a bajar del coche y regresar al hotel. Le dijo a mi madre
que pudiendo conducirse así en italia , él no iba bajar hasta tener recorrido todo Nápoles
en coche. Y la dejó marchar sola con sus bolsas para el hotel.
- Tu vuó fá
l'americano .... l'americano, l'americano - .
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